Las últimas voluntades del caballero Hawkins
Jesús del Campo
A la vuelta de la isla del tesoro, Jim Hawkins decide reabrir una posada en Inglaterra. Pronto, se hospedarán diferentes personas que llenaran los días y noches del joven con las anécdotas de sus vidas.

Geoffrey Anderson fue el siguiente, quién relató su estancia en el hospital y llegaba a la posada buscando paz y bienestar. Pronto fue considerado un amigo, compartiendo las noches mientras este le enseñaba a leer con los periódicos que llegaban de Londres.
El señor Ambergate contará las aventuras del capitán Walpole en los mares del Sur mientras el pintor holándes Adrian Vrijbloed pintará un portrarretrato del joven posadero.
Más adelante los visitará la hija del señor Ambergate, Edna, quién se transformará en una presencia esencial en la vida de Hawkins. Sin embargo, su partida lo dejará en un estado de ansiedad que intentará acallar con largas cabalgatas a través de los bosques y pueblos.
Situándose en los tiempos del comienzo de la Ilustración, las ideas y emociones discutidas entre Hawkins y los distintos huéspedes lo llevarán a crecer como persona, convirtiendo su deseo de escapar de su pasado en una aceptación de como el mismo da forma a su presente, y las amistades que florecen en su posada, el futuro al que tanto le teme.
mail.ana.ovejero@gmail.com
instagram:@ananbooks
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