La historia comienza con Daniel Sempere, un niño al comienzo de la narración, y su padre librero dirigiéndose a un lugar secreto en el corazón de la Barcelona de Franco: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí Daniel encontrará un libro de un tal Julián Carax, desconocido autor, pero cuya prosa enamora al protagonista hasta obsesionarlo con la vida del escritor. Un desconocido, desfigurado y con un cigarrillo encendido siempre entre sus labios, le hace una oferta/advertencia a Daniel, quien se ve envuelto en una trama de secretos familiares, policías corruptos, venganza y muerte.
Sin embargo, no es sólo la trama (ágil, detallista, con mucho de acertijo) lo que atrae, sino el ambiente que crea Ruiz Safón y los personajes que presenta, entre ellos el INOLVIDABLE Fermín Romero de Torres, un vagabundo que se convierte, gracias a Daniel y su padre, en busca tesoros literarios. Dicen Fermín a un joven Daniel, carente de la astucia que se gana en las calles:
---Mire, Daniel, a mi edad o uno empieza a ver la jugada con claridad o está bien jodido. Esta vida vale la pena vivirla por tres o cuatro cosas, y lo demás es abono para el campo.
Yo aprendí muchas cosas de este libro, y no sólo gracias a la sabiduría irradiada por Fermín. También se ve claramente en el libro el miedo de la población de España durante los años de la dictadura de Franco, como se movían personajes siniestros entre las sombras, la impunidad con la que actuaban y como la gente común luchaba en silencio para mantener sus derechos y la esperanza en un país mejor.
Espero que este post los acerque a esta MARAVILLA de obra. ¡No se asusten por su tamaño! Yo también me negaba a los libros gordos, pero este vale la pena: cada página esconde algo nuevo, como un amigo te espera a la vuelta de la esquina.
Ana Ovejero
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